Seis meses demoran en promedio los fraudes contables en ser descubiertos.

El “contador de las estrellas” se hizo conocido hace unos años en los medios, sin embargo, no es el único caso de fraudes contables en el país. Las estafas más comunes se producen en la alteración ilegal de facturas, evasión y la cobranza de incentivos, además de falsos profesionales dedicados a la contabilidad que ofrecen sus servicios públicamente.

Hace pocos días el actor y cantante Augusto Schuster dio una entrevista a un canal nacional, en la que habló de la millonaria estafa que sufrió por parte de su ex contador en el año 2019. Sin embargo, no es el único que ha vivido esta experiencia y, a pesar de que el Colegio de Contadores de Chile ha sido enfático en dar recomendaciones para evitar fraudes, no toda la población está familiarizada con el tema.

Una estafa contable es aquella que realiza quien se hace pasar por “experto en contabilidad” al aprovecharse de la falta de conocimiento del contribuyente. De esta forma logra hacer cobros o generar cantidades que en realidad no son lo que debería estar pagando, asimismo, se puede incurrir en omisiones o faltas fiscales, que pueden ser muy perjudiciales.

Luis Alberto Werner, secretario general del Colegio de Contadores de Chile, agregó en entrevista con Radio Bío Bío que “son los delitos tributarios los más habituales de los falsos contadores, y que consisten en presentación de facturas falsas, las que representan un 90% de las faltas que detecta el Servicio de Impuestos Internos”.

Es por esto, que el mismo Colegio de Contadores de Chile realizó distintas recomendaciones para estar atento a posibles fraudes y así evitar caer en manos contadores inescrupulosos.  Si bien Werner destaca que es difícil identificar a un pseudo-contador a primera vista, iniciativas como recurrir al gremio a pedir información del profesional, no entregar poderes notariales amplios, cheques en blanco o ser acucioso con los documentos que se están trabajando, puede evitar incluso quiebras en empresas por malas gestiones de contabilidad.

Finalmente, desde el Colegio de Contadores destacaron que es común que los falsificadores utilicen cheques y facturas de sus propios clientes para cometer delitos en su nombre y a sus espaldas, pagando sus propias imposiciones o de terceros con platas de sus empleadores.