María Alejandra González Yutronic se desempeña como Jueza del 3° Juzgado de Familia de Santiago y hoy en día se ve envuelta por un caso de violencia que no tiene nada que ver con los que le llegan a Tribunales. Su ex marido la acusa de abuso de poder y de variados episodios de agresión física, psicológica y económica.

Cuando Patricio Vallejo (53) conoció a María Alejandra González (49) en el año 2006, le llamó la atención inmediatamente: una mujer entretenida, independiente, con mundo y muy seductora. No obstante, la relación amorosa entre ellos no empezó hasta unos meses después en un viaje a Brasil que realizaron juntos. Al poco tiempo ocurrió el primer episodio de violencia cuando Vallejo recibió un mensaje de texto de una ex pareja y Alejandra al leerlo explotó en ira en plena Av. Francisco Bilbao en Providencia. Las palabras y los gritos subieron de tono, pero el clímax fue cuando ella tiró todo lo que había dentro del auto por la ventana, incluido el celular. Alejandra luego de unos minutos justificó su arrebato, pidió perdón, volvieron por las cosas que estaban en mitad de la calle e hicieron como si nada hubiese pasado.

“Si bien la mayoría de los casos de violencia intrafamiliar se dan hacia la mujer, los hombres no están ajenos a los maltratos; sin embargo, cuando es éste el vulnerable, es decir, aquel que no es perpetrador sino la víctima, apenas es tomado en cuenta en la sociedad y hay un gran estigma que conlleva vergüenza y baja autoestima”, dice Catalina Barros, psicóloga y especialista en intervención familiar. 

María Alejandra González Yutronic es abogada y se desempeña actualmente como Jueza del 3° Juzgado de Familia de Santiago. Cabe destacar que anteriormente trabajó en el Juzgado de Familia de San Bernardo. Patricio Vallejo Parker, por su parte, es constructor civil y se encuentra sin trabajo estable. Alejandra tiene una hija de 18 años de su matrimonio anterior y en común tienen un hijo menor de edad.

En el año 2008 -meses previos a casarse- Patricio Vallejo fue acusado por abuso sexual contra la hija de Alejandra. La querella había sido hecha por la abuela materna de la menor. En ese momento, y a pesar de estar en proceso de investigación la causa por Fiscalía, ese hecho provocó una serie de episodios de acoso hacia Patricio por parte de su suegra, como llamados a familiares y amigos relatando los supuestos abusos que él había efectuado. Tras una serie de investigaciones y pericias, y con fecha 12 de diciembre de 2008, el 4to Juzgado de Garantía de Santiago, “aprobó la decisión del Ministerio Público de abstenerse de toda investigación por no ser constitutivos de delito los hechos sobre los que recae la denuncia”. Patricio y Alejandra retomaron la relación y en 2010 se desarrolló el matrimonio.

Los actos de violencia entre Alejandra y Patricio no cesaron con el matrimonio ni con el nacimiento de su hijo; al contrario, ya no sólo se trataba de agresión física y psicológica, también se sumaron actos de violencia económica y la adicción de la Jueza Alejandra González a los juegos de azar, especialmente a los casinos.

Según los documentos que obtuvimos en nuestra investigación por parte de Enjoy y Monticello, la Sra. María Alejandra González se gestiona dentro de la cartera de clientes Alto Valor y cuenta con la categoría “Seven Stars”, que es la máxima categoría dentro del Casino Enjoy. Por su parte, Casino Sun Monticello, registra a González como miembro del club Sun Rewards, “el cual consiste en un programa de beneficios y privilegios para personas que han cumplido el requisito mínimo de acumulación de puntos en un periodo determinado”. Además, agregan que ella se encuentra en la categoría Platinum. Asimismo, tuvimos acceso a las boletas de depósito en la cuenta corriente de María Alejandra González, entre los meses de febrero a agosto de 2019, en las que se detallan 27 depósitos por la suma total de $202.255.000.-, cantidad desproporcionada, donde la periodicidad y monto hacen presumir que eran producto de los juegos de azar.

A raíz de las constantes visitas al casino, Patricio Vallejo sufrió un descalabro económico producto de las deudas generadas por la adicción al juego, lo que provocó diversas acciones judiciales por parte de sus acreedores. Cabe señalar que las deudas se radicaron en el patrimonio de Vallejo para evitar el desprestigio del cargo de Jueza de Familia que ostentaba María Alejandra González.

En octubre de 2018 un episodio de agresividad protagonizada por la hija de Alejandra en contra de Vallejo, desencadenó una serie de sucesos macabros y llenos de abuso de poder. Alejandra González, valiéndose de su rol de jueza y conociendo las leyes a la perfección, interpuso una demanda en contra de su cónyuge por violencia; no obstante, indica una dirección errónea, la que nunca arregló en Tribunales. Luego -y después de un evento depresivo que terminó con Vallejo internado en la Clínica Santa María-, presentó una denuncia por abuso sexual de Patricio contra su hijo y la hija de González, ambos menores de edad en ese entonces. 

Actualmente, Patricio Vallejo se encuentra en Fiscalía por tres causas: divorcio culposo, pensión de alimentos y abuso sexual reiterado. Vallejo está pidiendo una rebaja de la manutención que asciende a la cifra de $1.200.000 debido a su estado laboral, pero no han podido notificar a María Alejandra González, pues se encuentra inubicable, siendo que es de conocimiento público el lugar donde trabaja y la cantidad que gana ($6.266.378) de acuerdo a la información entregada por Transparencia en la página web del Poder Judicial con fecha octubre 2021.

Respecto al divorcio aún falta la pericia psicológica de González, la que no se ha podido llevar a cabo por múltiples justificaciones de la jueza, quien, de acuerdo a los correos electrónicos que pudimos revisar, alude a problemas de salud o laborales. Asimismo, el juez que llevaba el caso en primera instancia se inhabilitó por conocer a González.

Según lo relatado por Patricio Vallejo, en la audiencia del día 09 de noviembre de 2021, María Alejandra González le habría propuesto una condición para lograr un divorcio de mutuo acuerdo: que Vallejo no volviera a ver y perdiera todo derecho sobre su hijo menor de edad, al que no ve hace casi dos años. Cabe destacar que otra forma de violencia ejercida hacia el hombre se relaciona con la manipulación de los hijos y la restricción de su cuidado, sintiéndose la mujer dueña de ellos como si le pertenecieran por derecho propio sin pensar en el daño que se les hace a los hijos por actos como esos.

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